“¡Descanse Madre Teresa!
Cuando muera, el mundo será como antes. ¿Qué cambió después de tanto esfuerzo? ¡No vale la pena, el mundo no cambia!“
Después de recibir el premio Nobel y antes de volver a Calcuta, al pasar por Roma, esta fue una de las preguntas que le realizaron en una conferencia de prensa:
“Vea, yo nunca pensé que pudiera cambiar el mundo, sólo traté de ser una gota de agua limpia en la cual pudiera reflejarse el amor de Dios. ¿Le parece poco?
Intente ser también usted una gota de agua pura y seremos dos. ¿Está casado?”
El periodista respondió que si…
“Dígale también a su mujer, y así seremos tres. ¿Tiene hijos?”
El periodista dijo que tenía tres.
“Dígale también a sus hijos y seremos seis”
…Mejoremos día a día
Colaboración de Gonzalo González
Fuente: http://www.enviarminewsletter.com
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