"Algunas personas se quejan de que la práctica de la
espiritualidad no les aporta gran cosa. Pero, ¿en qué estado
estarían si no hubieran hecho nunca esfuerzos para disciplinar
su vida interior? Al menos las pocas reglas que intentan aplicar,
los ejercicios que hacen, los sitúan en el camino de la salud,
de la paz, de la esperanza. Que abandonen la vida espiritual y
verán si esto será mejor para ellos.
Voy a daros un ejemplo: respiráis, coméis, dormís y estáis
convencidos de que esto no os ha vuelto ni más inteligentes, ni
más ricos, ni más poderosos. Pero no respiréis, no comáis, no
durmáis, y veremos donde estaréis: ¡en el cementerio! Comemos,
bebemos y no vemos ningún cambio. Pero si no hubiéramos comido
ni bebido, entonces sí, ¡se habrían producido grandes cambios!
Así pues, no digáis que la espiritualidad no os aporta nada; os
sostiene, os conduce hacia el buen camino, y por lo menos aún
estáis con vida, tenéis aún la esperanza, la luz. Con toda
esta luz, ¿no os sentís iluminados? ¿Qué sería pues sin
ella?"
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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